miércoles, 26 de febrero de 2014

EL CASTILLO AMBULANTE: bienvenidos al mundo del Maestro Miyazaki


                                                        Título: "EL CASTILLO AMBULANTE"
                                                        Animación. Fantástico
                                                        Año: 2004
                                                        Duración: 119´
                                                        Director: Hayao Miyazaki
                                                        Productora: Studio Ghibli
                                                        B.S.O.: Joe Hisaishi


   En esta ocasión cambio por completo de género para adentrarme en uno que también me apasiona: el anime. No han sido pocas las peticiones que he recibido para que reseñe también películas asiáticas, así que como gran admirador que soy del maestro de la animación japonesa, Hayao Miyazaki, comenzaré la primera de mis reseñas por "El castillo ambulante", película que fue nominada en los Oscar de 2005 a mejor cinta de animación.

   Esta película supondría la confirmación de Miyazaki como genio de la animación, tras la consagración conseguida tras el éxito de "El viaje de Chihiro" (2001). Obra con la que conseguiría el Oscar al año siguiente.

   "El castillo ambulante" se cuenta desde la posición de Sophie, una joven que trabaja en una sombrerería de una pequeña ciudad europea. Cierto día se presenta en la tienda la conocida como Bruja del Páramo, quién hace caer sobre Sophie un terrible hechizo que la convierte en anciana. Preocupada por este encantamiento, Sophie decide buscar ayuda en el único lugar donde puede hallarla: debe llegar hasta el castillo ambulante, hogar del mago Howl, para lo cual deberá partir sin mayor dilación hacia los páramos. De Howl se cuenta que se dedica a robar el alma de mujeres jóvenes, lo cual no supone un impedimento para nuestra joven (¿o anciana?) protagonista.


   Una vez en el castillo, será cuando conozcamos a una serie de entrañables personajes con gran incidencia en el devenir de la historia. Marko, un niño huérfano y discípulo de Howl, que es el encargado de recibir las visitas del castillo y de hacer diversos recados. Cálcifer, que es un demonio del fuego sobre el que también pesa una maldición y el encargado de mantener la energía del castillo ambulante y de que éste se mueva. Sin olvidarnos de Navet, un espantapájaros que Sophie se encuentra en su camino a los páramos, y que siempre intenta ayudarla. Pronto nos percataremos de que Navet también ha sido hechizado...

  Cuando Sophie conoce a Howl, se da cuenta de que ese rostro no le es desconocido, pues ya había tenido un encuentro con él días antes, en la ciudad, cuando surgió de la nada para ayudarla con dos guardias reales que la estaban acosando. En ese momento, Sophie desconocía que sus destinos se habían cruzado para no separarse más...

   A medida que avanza la historia irá ganando en intensidad, pero también habrá momentos de cierta confusión, por lo que siempre deberemos estar alerta a los detalles que continuamente se producen (sobre todo con la apariencia física de Sophie). Los paisajes con los que nos deleita el maestro Miyazaki a lo largo del filme son sublimes, llenos de luz y color, tiernamente dibujistas. Un regao para nuestros ojos.


   En la película se tratan varios temas, pero hay dos que destacaría por encima del resto. En primer lugar está el tema de la necesidad de una guerra en un contexto de paz. A nadie le sorprende si tenemos en cuenta el carácter fuertemente pacifista del director y la idea que sobre ello tiene el Studio Ghibli, productora del filme. En este sentido, tampoco sorprende que para recrear su idea recurra a la aviación, una de las señas de identidad de Miyazaki si recordamos otros éxitos anteriores como "Porco Rosso" (1992), "El castillo en el cielo" (1986) o "Nausicaä del Valle del Viento" (1984). De igual modo, sin necesidad de irnos tan atrás en el tiempo, su última película con la que pone fin a su carrera, "El viento se levanta" (2013), versa íntegramente sobre la industria aeronáutica que tanto le apasiona.

   El otro gran tema que se puede apreciar en "El Castillo ambulante" es la evolución que experimenta la mujer a lo largo del filme, representado en el personaje de Sophie: pasa de una imagen frágil, llena de temores al inicio del mismo, a una mujer muy madura y segura de sí misma. Todo ello motivado, en gran medida, por el hechizo del que fue víctima y que sacó a relucir su afán de superación y sus ganas de vivir.

   El lugar que inspiró a Miyazaki para recrear la ciudad que aparece en el filme fue la pequeña localidad francesa de Colmar (Alsacia), y la zona montañosa de los páramos que tanto sale en la película está inspirada en el Monte Cervino, en el cantón suizo de Valais.


   "El castillo ambulante" supuso la octava obra cinematográfica de Miyazaki y la decimoquinta del Studio Ghibli. Hay que citar, llegados a este punto, alguna de las producciones más exitosas de esta prolífica productora. Así, destacaré por encima de las demás las siguientes: "Mi vecino Totoro" (1988), "Porco Rosso" (1992), "La princesa Mononoke" (1997) y la ya citada "El viaje de Chihiro" (2001), todas ellas de Miyazaki; "Susurros del corazón" (1995) de Yoshifumi Kondo o "La tumba de las luciérnagas" (2011), de corte antibelicista y mucho más realista, de Isao Takahata.

   Alguna de estas maravillas serán, sin lugar a duda, objeto de próximas reseñas en mi blog.

   No quisiera concluir este análisis sin abordar la maravillosa banda sonora con la que nos deleita, una vez más, el bueno de Joe Hisaishi. La melodía en forma de Vals del tema principal de la película, "The Merry-Go-Round of Life", me resulta de lo más cálida y conmovedora. Es el tema que suena de fondo en el trailer que hay al final de la reseña. Una vez la oigáis, os será difícil sacarla de vuestra cabeza.

   En esta película no encontraremos frases de valor existencial, pero si me tengo que quedar con una frase del filme sin duda elijo la que Howl dedicó a Sophie en un momento clave de la historia: “¿Huir? Ya no deseo huir por más tiempo. Finalmente hallé a alguien a quien proteger sin importar el costo. Ésa eres tú”.

   Espero que disfrutéis de esta pequeña (gran) joya de anime japonés, de la mano del gran maestro Miyazaki. A los que no hayáis tenido contacto con este género os cautivará. I´m sure.


lunes, 24 de febrero de 2014

HER: ¿acaso sólo hay una forma de amar?


                                                        Título: "HER"
                                                        Drama romántico
                                                        Año: 2013
                                                        Duración: 126´
                                                        Director: Spike Jonze
                                                        Intérpretes principales: Joaquin Phoenix
                                                                                                Scarlett Johansson (voz)
                                                                                                Amy Adams
                                                                                                Rooney Mara 
                                                                                                Olivia Wilde
                                                        Música: Arcade Fire
                                                                       Owen Pallett


   Este domingo me adentré en la sala del cine para ver una película que llevaba bastante tiempo esperando. "Her"supone una de esas historias que no deja indiferente al espectador. Es un soplo de brisa fresca contra todo convencionalismo cinematográfico. Y sí, me ha gustado. Y no es fácil tratándose de una obra de Spike Jonze con quien, he de reconocer, me une una relación de amor/odio. Pero siempre he admirado su peculiar forma de concebir el cine y su capacidad de sorprender al público. Y "Her" no ha supuesto ni mucho menos una excepción...

   Vayamos al lío. Theodore (Joaquin Phoenix) es un escritor que se gana la vida escribiendo cartas para otra gente. Acaba de salir de una larga e intensa relación con el amor de su vida, Catherine (Rooney Mara), y desde entonces no encuentra sentido a nada de lo que acontece en su rutinaria existencia. Sin embargo, todo parece cambiar cuando adquiere un nuevo sistema operativo (OS) que está llamado a aliviar el dolor de almas solitarias como la suya. Muy pronto encuentra en Samantha (Scarlett Johansson), la voz femenina de dicho OS, ese motivo con el cual pasar página. 
 
   Con asombrosa rapidez descubre que Samantha es algo más que una voz sensual. Con ella conversa sobre todo tipo de inquietudes, se divierte, se sincera y hasta a veces discute. Con Samantha encuentra el antídoto a todos sus traumas como persona. De la noche a la mañana aparece ante él lo que durante tanto tiempo ha añorado...

   
   La interpretación de Phoenix me ha parecido sencillamente impresionante. Al igual que en su día sostuve que si alguna vez hacían una película sobre Abraham Lincoln, éste debería ser interpretado por Daniel Day-Lewis (como así fue), reconozco que Joaquin Phoenix encarna a la perfección todos los clichés que caracterizan a Theodore. Siempre lo vi como un actor bucólico, marginal, pero de sincera y transparente expresión. Una "rara avis" dentro de la fauna Hollywoodiense de hoy en día. A mi juicio, el actor de mayor versatilidad de la actualidad.

  Todos recordamos sus célebres interpretaciones en "Gladiator" en su papel de Emperador Cómodo, en "Señales" (2002) de M. Night Shyamalan, junto a Mel Gibson, dando vida a Merrill Hess o la más reciente, "The Master" (2012), donde encarnó a Freddie Quell.

   A menudo nos encontramos con películas o series de TV en las que entre los protagonistas no se percibe la química que se les presupone. En "Her" se puede apreciar, no sólo una excelente sintonía entre Theodore y Samantha, sino también entre Theodore y Amy (Amy Adams), cuya amistad fuera de la gran pantalla hace que su relación en la película se perciba de lo más natural.
 

   Y qué decir de Scarlett Johansson. Sin aparecer ni una sola vez en escena, su voz nos mantiene permanentemente enganchados a la trama, dotando de complejidad y personalidad a un personaje al que nunca veremos, pero que siemrpre está presente. Su papel como Samantha me ha parecido su mejor actuación desde su brillante aparición en "Lost in Traslation" (2003), película que la catapultó a la fama.

  En "Her" el director consigue, a medida que avanza el filme, lo que a priori parecería un disparate: que entre un humano y un sistema operativo pueda haber sentimientos (Sí, vale, ya sé que todos adoráis a vuestro iPhone o a vuestra Tablet... pero no, no es lo mismo). Y buena parte de culpa la tiene la sociedad en la que vivimos. O, mejor dicho, lo que entendemos por sociedad. Estamos dominados por la tecnología hasta un punto que debería empezar a procuparnos. En ello también se apoya Jonze al elaborar su magistral guión, pareciéndonos del todo creíble y perfectamente verosímil que una persona pueda vivir permanentemente "atado" a un auricular o un teléfono móvil. Os suena de algo, ¿verdad?

  Spike Jonze no creo que os resulte desconocido. No obstante ha sido el director de la controvertida película "Cómo ser John Malkovich" (1999) o la singular "Donde viven los monstruos" (2009), donde ya nos dejó entrever su particular forma de concebir el cine. 


   Esta película estará presente en la próxima gala de los Oscar con 5 nominaciones, incluyendo la de mejor película y guión original. Quizás sea en esta última categoría donde cuenta con más opciones de éxito, puesto que viene de ganar recientemente el Globo de Oro en dicho apartado.

   "Her" supone una epopeya a la soledad y a cómo combatirla. Un espejo en el que mirarse y afrontar todos los temores que nos acechan como persona. Una disyuntiva vital del ser humano y su posicionamiento ante el fracaso y la adversidad. Es una pregunta en sí misma. ¿Acaso el amor tal y como lo conocemos es el único válido? ¿Cuál es el amor real y cuál el irreal? ¿Acaso no es real las ganas de vivir que tiene Theodore tras conocer a Samantha? ¿No es real esa felicidad?

   Si queréis encontrar las respuestas a todas esas preguntas, os recomiendo que veáis y disfrutéis "Her". Es una película diferente, de una profundidad que conviene explorar.

   Y como telón de fondo a la presente reseña, os dejo una frase de la película que me parecido inspiradora y real a partes iguales: "El pasado es solo una historia que nos contamos a nosotros mismos".



viernes, 14 de febrero de 2014

MUD: ¿ruiseñor o serpiente?


                                                                    Título: "MUD"
                                                                    Drama
                                                                    Año: 2012
                                                                    Duración: 130´
                                                                    Director: Jeff Nichols
                                                                    Intérpretes principales: Matthew McConaughey
                                                                                                              Tye Sheridam
                                                                                                              Jacob Lofland
                                                                                                              Reese Whiterspoon
                                                                                                              Sam Shepard
                                                                     B.S.O.: David Wingo
                                                                                                                          

   El motivo principal de reseñar esta película fue el de poner en antecedentes al que suena como uno de los más firmes candidatos para alzarse este año con el Oscar a mejor actor principal (con el permiso de Leonardo). Y éste no es otro que Matthew McConaughey. Es cierto que esta nominación le llega por su magnífica actuación como Ron Woodroof en la película "Dallas Buyers Club" (que no llegará a nuestros cines hasta el próximo 14 de marzo), pero no es menos cierto que desde que dio vida al abogado Michael Haller en "El Inocente" ("The Lincoln Lawyer", 2011) -protagonista de las novelas de Michael Connelly-, la metaformosis que ha experimentado este actor en cuanto a cambio de registros y transformaciones físicas es, cuanto menos, digna de mención. Sus papeles en "Bernie" (2011) y "Killer Joe" (2011) o incluso su breve -aunque clave- incursión en "El lobo de Wall Street" (2013) así lo atestiguan. 
    Y "Mud" no supone ni mucho menos una excepción, siendo visible en su personaje ese reciclaje interpretativo que antes comentaba. El que fuera el eterno galán de todo tipo de comedias románticas (que no se me enfade Hugh Grant...), se ha transformado en un intérprete reconocido, valorado y respetado. No en vano, ha recibido recientemente el Globo de oro y el Premio del Sindicato de actores, lo que demuestra la admiración que despierta actualmente entre sus "colegas" de profesión.

   Dicho esto, iré al grano. La historia de esta película se escribe a través de los ojos de dos niños, Ellis (Tye Sheridam) y Neckbone (Jacob Lofland), quiénes descubren en una recóndita isla del Mississipi a un extraño personaje llamado Mud (Matthew McConaughey). Mud es un fugitivo que, según cuenta, se encuentra resguardado de los cazarrecompensas que quieren su cabeza, tras haber matado al antiguo novio de Juniper (Reese Witherspoon), su gran amor, cuya llegada aguarda con impaciencia.


   En su cometido encontrará la incondicional ayuda de ambos niños (sobre todo la de Ellis), quiénes se involucrarán temerariamente para tratar de reunir a Mud con su amada, sin pensar en los peligros a los que se verán expuestos.

   En el contenido de la trama también tendrá un gran peso el veterano Sam Shepard, quién parece que está viviendo una segunda (o tercera) juventud, tras su reciente actuación en "Agosto" (reseña anterior). En ésta película da vida a Tom Blankenship, un viejo vecino del joven Ellis que parece conocer desde siempre al enigmático fugitivo.

   El reparto principal lo completa el conocido Michael Shannon, a quiénes todos recordaréis de películas como "World Trade Center" (2006), "Shotgun Stories" (2007) -del propio Jeff Nichols- o sobre todo, "Revolutionary Road" (2008), cuya interpretación le valió para estar nominado a los Oscar, en la categoría de mejor actor de reparto (ese año se lo llevaría a título póstumo el malogrado Heath Ledger, por su impresionante interpretación del Joker, en "El Caballero Oscuro"). En esta ocasión cumple un papel bastante secundario, en el que encarnará a Galen, tío de Neckbone, con quien convive en un ambiente no demasiado favorecedor para un niño de su edad.


   Con "Mud", Jeff Nichols sigue su lenta aunque firme progresión como Director. Si con "Shotgun Stories" (2007) se situó en el mapa (con gran acierto, a mi entender) y con "Take Shelter" (2011) se hizo un nombre en la industria cinematográfica, con "Mud" le llega su confirmación, gracias a una excelsa actuación de McConaughey y a un buen guión (aunque ciertamente mejorable en muchas fases), consiguiendo de esta forma que buena parte de la crítica norteamericana lo haya dejado de ver como una promesa emergente, para considerarlo ya como una referencia del cine independiente actual.

   La fotografía (que corrió a cargo de Adam Stones) es digna de destacar. Posee tal cromatismo que nos cautivará desde el principio, llegando al punto de sentir esa brisa sureña a medida que nos acercamos a la enigmática isla donde se halla Mud. En ello también tiene buena parte de culpa el director, quién siempre se ha caracterizado por narrar muy bien sus historias a través de las imágenes (Sirvan de ejemplo las citadas "Shotgun Stories" y "Take Shelter").



   Pero toda película tiene su parte negativa. En el caso de "Mud" la encuentro un tanto machista, ya que la escasa intervención de la que gozan las féminas en este guión, nos la ofrece Nichols como algo negativo. Nítidos ejemplos los encontramos en la madre de Ellis, que decide separarse de su marido porque está cansada de una vida con la que nunca soñó, o en Juniper, que la presenta como un continuo quebradero para "Mud" y origen de todos sus problemas, o de la chica de la que se enamora Ellis, eterno (y cansino) estereotipo de niña popular (e imbécil) de Instituto.

   Otro elemento negativo lo encuentro en el ritmo, que decae -sin motivo aparente- en un momento dado de la historia, y en un desenlace que, a mi juicio, encuentro incongruentemente complaciente.

   Y para concluir con esta reseña os dejo, como siempre, una frase de la película que bien se puede emplear en la vida real: "El río arrastra mucha basura. Hay que saber distinguir con qué merece la pena quedarse y con qué no".


                                                                       

lunes, 10 de febrero de 2014

AGOSTO: los problemas familiares no son inescrutables


                                                Título: "AGOSTO"
                                                Comedia dramática. Familia.
                                                Año: 2013
                                                Duración: 121´
                                                Director: John Wells
                                                Intérpretes principales: Meryl Streep
                                                                                         Julia Roberts
                                                                                         Ewan McGregor
                                                                                         Chris Cooper                                                                                          Benedict Cumberbatch
                                                                                         Abigail Breslin
                                                                                         Sam Shepard
                                                B.S.O.: Gustavo Santaolalla


   Ir al cine a ver una película en la que Meryl Streep se presenta como protagonista principal parece una apuesta segura. Y si Julia Roberts interpreta a una de sus hastiadas hijas, el éxito parece asegurado. Con este lujoso dúo se presenta "Agosto" (adaptación cinematográfica de la obra teatral "August: Osage County", de Tracey Letts), el último filme de John Wells, director de películas como "The Company Men" (2010) y un sinfín de seríes de TV estadounidenses, entre las que destacaría "ER" -"Urgencias" en España- (estuvo ni más ni menos que 15 años en antena) y la actual "Shameless", de la que es además guionista y productor ejecutivo. Destacar que George Clooney pone su granito de arena como productor de este largometraje.

   La historia nos lleva a la Norteamérica profunfa, al calor asfixiante de la llanura de Oklahoma. En la mansión de los Weston, a las afueras de Pawhuska, tiene lugar la reunión familiar sobre la que girará la trama argumental. Beverly (Sam Shepard), el patriarca de la familia, ha desaparecido sin dejar rastro y la familia acude para estar al lado de Violet (Meryl Streep), gravemente enferma debido a un cáncer de boca que padece y completamente adicta a los fármacos.

   Ésta será la oportunidad de volver a reunir a su tres hijas, Bárbara (Julia Roberts), Ivy (Julianne Nicholson) y Karen (Juliette Lewis), cuyas vidas tienen un denominador común: todas tienen una vida sentimental desastrosa y su habilidad para ser infelices parece no tener fin. Aunque será con Bárbara con quien Violet desate toda su ira interior, hasta el punto de llegar a culparla de la desdicha de su padre, tras haber abandonado el domicilio familiar de forma prematura y haber desaprovechado su talento como escritora. Parece ser, según me he podido enterar, que esta tensión entre Meryl y Julia se palpó durante el propio rodaje, donde la lucha de egos entre ambas fue tremenda.

   Destacar a Chris Cooper, en su papel de Charles Aiken -cuñado de Violet- y a la poco conocida en nuestro país Margo Martindale (los más expertos la reconocerán por su corto periplo en "Dexter"), interpretando a Mattie Fae Aiken; cuyo matrimonio será como un espejo de la vida para no pocos espectadores. Su hijo, Charles Jr. (Benedict Cumberbatch) y Bill (Ewan McGregor), el ex-marido de Bárbara, completan el pintoresco elenco que forma esta peculiar familia en la que todos, en mayor o menor medida, nos veremos reflejados.


   Lo más destacable de esta película, además de la incuestionable calidad de los intérpretes que componen el reparto, sobre el que destacan -intenciodamente- las mencionadas Meryl Streep y Julia Roberts, es la profundidad de los diálogos que se suceden a lo largo de toda la historia, profundos a la par que cómicos, istriónicos a la vez que reales.

   Con su actuación en "Agosto" las dos protagonistas vuelven a recibir sendas nominaciones a los Oscar. Para la ganadora de 3 estatuillas, Meryl Streep, supone ni más ni menos que su 18ª nominación, esta vez en el apartado de mejor actriz principal, mientras que para Julia Roberts es su 4ª nominación a los Premios de la Academia, candidata a mejor actriz de reparto.

   Digna de mención es también la fotografía. El tórrido calor del verano de Oklahoma se hace patente durante toda la película, haciéndonos partícipes de la tormenta familiar que se desata tras la ausencia de Beverly. Esas llanuras de trigo y de pacas, esos espectaculares cambios de rasante que ofrece la carretera (simulando los altibajos anímicos de Violet)... nos trasladarán de lleno a aquel recóndito lugar.


   El principal "pero" de la película radica, en mi opinión, en el excesivo protagonismo que tienen Meryl Streep y Julia Roberts sobre el resto de un reparto nada desdeñable. Ello nos priva de interpretaciones más profundas de McGregor o Cooper, cuyo speech en un momento dado del filme, nos acabará de ganar para siempre. O incluso del propio Benedict Cumberbatch (posiblemente el actor de moda junto a Michael Fassbender), al que todos conoceréis de la exitosa serie "Sherlock", en la que da vida al archiconocido detective.   

   Sobre todo en el caso de Meryl Streep, hay mucha sobreactuación que hace difícil acabar de creerse al personaje que interpreta. Son los efectos secundarios típicos de las adaptaciones al cine de éxitos teatrales. La obra de Letts se impone a la adaptación de Wells, aunque la película tiene grandes momentos para saborear. El poder del diálogo hecho película.


  Y no me gustaría terminar esta reseña sin antes parafrasear a T.S. Eliot: "la vida es muy larga". Para Berverly Weston quizás lo fue demasiado...




domingo, 2 de febrero de 2014

EL PIANISTA: sobrecogedora belleza



                                                             Título: "EL PIANISTA"
                                                             Drama. Nazismo.
                                                             Año: 2002
                                                             Duración: 148´
                                                             Director: Roman Polanski
                                                             Intérpretes principales: Adrien Brody
                                                                                                       Thomas Kretschmann                                                                                     
                                                                                                       Maureen Lipman
                                                                                                       Ed Stoppard
                                                                                                       Emilia Fox
                                                              B.S.O.: Wojciech Kilar

   Reconozco, no sin rubor, que no había visto esta maravilla hasta ahora. Quizás por el escepticismo que me transmiten las interpretaciones de ciertos actores. Y este era el caso de Adrien Brody. Pero no podía permitirme quedar sin ver una de las mejores obras  (si no la mejor) del maestro Polanski. Y tras verla me saco el sombrero ante ambos. Cada uno de los 148 minutos de la historia merecen la pena y tienen sentido.  

   Destaco por encima de todo la primera parte del filme, magistralmente documentada y exquisitamente rodada. Se nota la mano de Polanski, desmarcándose sobremanera de la marca Hollywood y mostrando con completa objetividad el horror vivido por su pueblo durante el holocausto nazi.


      La historia se centra en la figura de Wladyslaw Szpilman (Adrien Brody), un brillante pianista polaco que vive con su familia en el ghetto judío de Varsovia. A pesar de ser una celebridad en su país, él y su familia no se libran de las infaustas consecuencias de la ocupación nazi, cuando en 1939 estalla la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, gracias a la ayuda de un matrimonio amigo logra evitar la deportación, facilitándole varios escondites donde deberá permanecer recluído sin dar muestras de la más mínima existencia.

   Sin embargo el peligro siempre está acechando. Las tropas alemanas ganan presencia cada vez más en las calles, sobre todo a partir de las pequeñas pero más frecuentes sublevaciones que el cada vez más mermado pueblo judío realiza. Son los últimos coletazos de una sociedad que agoniza, tratando de sobrevivir a un final que ya estaba escrito. Esa lucha por una esperanza invisible la encarna a la perfección el pianista Wladek Spilzman, excepcionalmente interpretado por Adrien Brody, ganador ese año (2002) del Oscar al mejor actor principal, en el que competía contra excelsos actores como Daniel Day-Lewis o Jack Nicholson, por la preciada estatuilla.
Resulta sublime la evolución del personaje a medida que avanza el largometraje. La serenidad que transmite cuando la tragedia implosiona, la esperanza a la que se aferra cuando todo está perdido. Refleja las ganas de vivir de un pueblo, el judío, marcado para siempre por una parte de la historia que nunca debió acontecer.




   Esta magistral obra tuvo un merecido reconocimiento a nivel internacional, recibiendo numerosas y prestigiosas distinciones. No obstante ganó 3 de los 7 Oscar a los que aspiraba: los de mejor director (Roman Polanski), mejor actor (Adrien Brody) y guión adaptado (Ronald Harwood). Aunque para mí le faltó el de mejor película (que ese año fue para "Chicago" -increible pero cierto-) para haber conseguido, de esta forma, el póker soñado.
   De igual forma recibió la Palma de Oro del Festival de Cannes, además de 2 premios Bafta (mejor película y director) y 7 premios Cesar (incluyendo mejor película, actor y director).
   Polanski con esta película ganó el Oscar a mejor director, además del Globo de oro y el Goya a la mejor película europea del año. Creador de reconocidos filmes como "La semilla del diablo" (1968), "Chinatown" (1974), "La novena puerta" (1999) u "Oliver Twist" (2005), entre muchas otras, con "El pianista" logró (a mi juicio) su obra más redonda. Una película directa, propia del cine del viejo continente, más realista y con menos pliegues que la propia "Lista de Schindler" de Spielberg (ya de por sí cruda), sin los edulcorantes típicos de Hollywood. Una historia desgarradora, necesaria, que te congela la sangre y te llega al alma.
 


   Destacar igualmente la impresionante fotografía de esta película, a cargo de Pawel Edelman, que consiguió recrear a la perfección el dramatismo de aquél infausto recuerdo. Excelente ambientación de la Segunda Guerra Mundial a través del sufrimiento del pueblo judío.



    La escena de Spilzman tocando el piano para el General alemán (fugaz pero correctamente interpretado por Thomas Kretschmann) es una de las que más destacaría dentro del cine de la primera década del siglo XXI. Personalmente dejó una muesca en mi corazón.

   Y no quisiera concluir esta reseña sin destacar la música de esta bella película, que corrió a cargo del compositor polaco Wojciech Kilar. La elección de los temas de Chopin es sencillamente exquisita (mi amigo Arabel estará de acuerdo conmigo). El tema principal de la B.S.O. es el Nocturno en Do sostenido menor del maestro de Varsovia.

   Una de las mejores frases de este filme tiene lugar cuando el protagonista logra salir de la parte más conflictiva del ghetto nazi, cuando el hombre que le brinda escondite le pregunta: "Se sentirá más seguro a este lado del muro, ¿no?" A lo que Wladek Spilzman contesta "Sí… pero todavía no se con seguridad en que lado del muro estoy". Esta frase explica, ciertamente, muchas cosas. Me lleva a rescatar de mi memoria una de las mejores frases del gran Mahatma Gandhi: "No hay caminos para la paz. La paz es el camino".